No debería de serlo en exclusiva, pero el orgasmo es el fin perseguido en la mayor parte de las relaciones sexuales. Por eso las mujeres valoran la ayuda de todo producto que ayude a su consecución. En ocasiones basta con servirse de algún tratamiento que, tonificando los músculos pélvicos y vaginales, incremente la sensibilidad y, con ello, el placer experimentado por la mujer en sus relaciones sexuales. En otras ocasiones son los potenciadores y los estimulantes femeninos los tratamientos sexuales que ayudan a la mujer a alcanzar el orgasmo de una manera más sencilla e intensa.